Del sin ánimo de lucro de OpenAI a las ganancias ilimitadas de la IA con Microsoft
empieza una guerra por el control de la Inteligencia Artificial. Microsoft se enfrenta a Google y lo quiere destronar de su trono con respecto a los buscadores
Hoy hubo un terremoto debido a los anuncios de Microsoft y OpenAI. Las filtraciones venían de días atrás. Se afirmaba que Microsoft podría invertir 10 mil millones de dólares en OpenAI. La tendencia la marcan las IA`s, ya nada será igual sin la ayuda de la Inteligencia Artificial. El arte, la fotografía, y ahora por supuesto la conversación con un bot para tener información de primera son las IA que están marcando el ritmo.
La promesa de valor de OpenAI era que sería sin ánimo de lucro. Pues al parecer esto ya no será. En su momento de la fundación dijeron: "Nos comprometemos a utilizar cualquier influencia que obtengamos sobre el despliegue de AGI para asegurarnos de que se utilice en beneficio de todos y para evitar permitir usos de IA o AGI que dañen a la humanidad".
Sin embargo nació ChatGPT en octubre de 2022 y todo dio un giro inesperado. Aunque en su blog la compañía fundada por Elon Musk y Sam Altman sigue afirmando que “OpenAI es una empresa de investigación de inteligencia artificial sin fines de lucro. Nuestro objetivo es hacer avanzar la inteligencia digital de la manera que sea más probable que beneficie a la humanidad en su conjunto, sin las limitaciones de la necesidad de generar retorno financiero. Dado que nuestra investigación está libre de obligaciones financieras, podemos centrarnos mejor en un impacto humano positivo”.
La verdad es que empieza una guerra por el control de la Inteligencia Artificial. Microsoft se enfrenta a Google y lo quiere destronar de su trono con respecto a los buscadores y sabe que este es un punto de inflexión importante, el nacimiento de ChatGPT marcará la diferencia. Ya no hay vuelta atrás, y Microsoft se volvió el socio preferente y exclusivo de OpenAI. Ya llegó la integración de DALL·E 2 en Bing... y lo que está por venir con una API que llegará a todas partes.
OpenAI nació con una promesa de valor: ser sin animo de lucro, no obstante dejó una pequeña ventana abierta, que le permite generar ganancias ya sea desde donaciones y patrocinios, y de ahí surgen las preguntas: ¿quién sabe dónde está el techo de OpenAI? ¿Quién sabe cuánto negocio será capaz de generar para dentro de cinco años?